Publicado el 16 de Enero de 2024
El Oyster Perpetual Explorer y Oyster Perpetual Explorer II provienen de la implicación de Rolex en la exploración. Llegan donde pocos se atreven. La marca ha estado equipando con estos relojes a exploradores polares, alpinistas y espeleólogos, para que puedan probarlos en situaciones reales. Algunos de los exploradores, alpinistas y científicos más intrépidos del mundo han llevado a estos relojes a lugares que han puesto a prueba su fiabilidad en condiciones extremas.
Desde los años 1930, Rolex comenzó a equipar con relojes Oyster Perpetual numerosas expediciones. Las valoraciones que ha recibido sirvieron para desarrollar lo que se conoce como la categoría de relojes Profesionales que podían ser utilizados como herramientas: modelos como el Explorer y el Explorer II. Los relojes Rolex han formado parte de algunas de las grandes aventuras de la humanidad. Una de esas aventuras fue la expedición al Everest en 1953, liderada por sir John Hunt, en la que sir Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros en llegar a la cumbre de la montaña más alta del mundo.
Presentado en 1953, el Explorer destaca por su diseño sencillo y su fácilmente legible esfera negra con números 3, 6 y 9 característicos e indicadores de gran tamaño. Es un reloj-herramienta creado para marcar el tiempo bajo cualquier condición. Incluso en la oscuridad, su esfera permanece perfectamente legible gracias a la visualización Chromalight. Actualmente, el Explorer está disponible en 36 mm de diámetro —el mismo tamaño que el modelo original de 1953— así como en 40 mm de diámetro.
El Explorer II, lanzado en 1971, mantiene el mismo espíritu que el Explorer: perpetuar la privilegiada relación entre Rolex y la exploración. Gracias a su visualización 24 horas constituida por una aguja adicional naranja y un bisel grabado, el Explorer II permite distinguir sin equívoco las horas del día de las de la noche —una opción útil en lugares donde resulta difícil distinguir el día de la noche, como en las regiones polares en algunas épocas del año, o en las cuevas— o bien mostrar la hora de un segundo huso horario.
Los relojes de la gama Explorer no han dejado de evolucionar para satisfacer de la mejor manera posible las necesidades de los exploradores. Cada vez más robustos. Cada vez más fiables. El Explorer 36 está disponible en acero Oystersteel o en versión Rolesor amarillo (combinación de acero Oystersteel y oro amarillo) mientras que el Explorer 40 y el Explorer II están fabricados exclusivamente en acero Oystersteel. Especialmente desarrollado para Rolex, el acero Oystersteel es una aleación única con excelentes propiedades anticorrosión.
Los tres modelos están equipados con un brazalete Oyster, un brazalete de tres elementos que destaca por su robustez. Equipado con un cierre de seguridad desplegable Oysterlock, diseñado y patentado por Rolex, que previene cualquier apertura involuntaria, también dispone del cómodo sistema de extensión rápida Easylink, desarrollado por la marca, que permite ajustar fácilmente su longitud en torno a unos 5 mm.
Los tres modelos están equipados con un brazalete Oyster, un brazalete de tres elementos que destaca por su robustez. Equipado con un cierre de seguridad desplegable Oysterlock, diseñado y patentado por Rolex, que previene cualquier apertura involuntaria, también dispone del cómodo sistema de extensión rápida Easylink, desarrollado por la marca, que permite ajustar fácilmente su longitud en torno a unos 5 mm.
Como todos los relojes Rolex, el Explorer y el Explorer II cuentan con la certificación de Cronómetro Superlativo. Esta denominación atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos y con arreglo a sus propios criterios. El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde que incluyen todos los relojes Rolex y que va acompañado de una garantía internacional de cinco años.