Un piercing, como toda perforación, requiere unos cuidados específicos para evitar infecciones. Al fin y al cabo, se trata de una herida abierta que hay que curar hasta su completa cicatrización. Pero, ¿no sabes cómo curar un piercing?

Al principio, es muy recomendable cubrirlo con una gasa estéril para protegerlo de las bacterias presentes en el aire. Los tres primeros días es fundamental que no toques, frotes, roces o rasques la zona bajo ningún motivo. A partir del cuarto día hasta la completa sanación tendrás que limpiar y secar minuciosamente la herida dos veces al día. Recuerda manipularlo siempre con las manos bien limpias porque los gérmenes podrían infectar el agujero aunque sea años que lo lleves.

Y no lo quites antes de tiempo ya que, aparte de fomentar la proliferación de microbios, podría dañar la parte interior de la herida y los extremos del orificio. Pero desgraciadamente, a veces la higiene no basta y el piercing se infecta. No es grave, sin embargo, es imprescindible tratar la infección lo antes posible porque se podría convertir en pericondritis o en un absceso.

Cómo saber si un piercing está infectado

Si supura, sientes dolor, quemazón o picor, la zona está muy caliente o presenta enrojecimiento o hinchazón excesivo, tu piercing podría estar infectado. Aunque no debes confundir una reacción alérgica con una infección. Si la secreción es un líquido espeso amarillo o verde maloliente no hay duda: diferentes bacterias y gérmenes se están multiplicando en tu herida. Otra clara indicación de que existe una infección en curso es la presencia de un quiste lleno de líquido. Asimismo, la fiebre es otro de los síntomas.

Si presentas alguno de estos síntomas consulta a un profesional sanitario inmediatamente para que vea el estado de la herida y pueda recetarte el tratamiento antibiótico adecuado. No quites el pendiente hasta que se cicatrice la herida a no ser que los antibióticos no hayan hecho efecto y te lo haya aconsejado el médico o el profesional que te haya hecho el piercing.

Pasos para curar un piercing

Cómo curar un piercing

Saber cómo curar un piercing es la primera cosa que debes aprender. Para limpiar el piercing puedes comprar un jabón antibacteriano delicado. En cambio, para desinfectarlo, necesitas una solución antiséptica que puedes hacer en casa. Solo tienes que disolver ¼ de una cucharilla de sal en un vaso de agua tibia y aplicarlo sobre la herida con la ayuda de un bastoncillo o una gasa estéril dos veces al día. Una vez cicatrizada la herida también podrás utilizar dicha solución para sumergir el pendiente durante unos minutos. A partir del cuarto día deberías girar el pendiente para evitar que se pegue la piel.

Si se forma alguna postilla alrededor del orificio hay que ablandarla con agua tibia y posteriormente retirarla cuidadosamente con una gasa o con un bastoncillo, sin tirar ni arrancar la costra. Realiza movimientos de adentro hacia afuera para expulsar cualquier residuo.

 

El siguiente paso es secar meticulosamente el piercing con otra gasa estéril. Por último, solamente si lo necesitas, es el turno de aplicar la pomada antibiótica

Es aconsejable aplicar una compresa fría ya que ayuda a reducir la hinchazón y alivia el dolor. Pero nunca apliques hielo directamente sobre la piel ya que podrías dañarla. Igualmente existen unos discos en silicona creados para evitar las rozaduras. Y recuerda que un aspecto fundamental que debes tener en cuenta para evitar infecciones y alergias es que el material del piercing sea de buena calidad. Desde Tous nos preocupamos por tu salud además de por tu estética, por ello todos nuestros piercings –tanto piercings para la oreja, como para el ombligo o la nariz- están fabricados con materiales hipoalergénicos de primera calidad como el acero, el oro o la plata. Además puedes ser utilizados como primer piercing tras la perforación.

Cómo cuidar un piercing en la oreja

 

Cómo cuidar un piercing en la oreja

En el lóbulo, en el cartílago, en el interior de la oreja… Dependiendo donde vaya colocado tardará más o menos tiempo en cicatrizar. Por ejemplo, en el lóbulo tardará entre 6 y 8 semanas mientras que en el cartílago de 4 meses a 1 año.

Presta atención a que tanto las sábanas como la almohada estén limpias y no duermas sobre ese lado. Si tienes el pelo largo intenta cubrir el piercing con una gasa estéril siempre que puedas; así evitarás que los gérmenes del cabello acaben en la perforación. Ten especial cuidado cuando tengas que utilizar el casco, si llevas bufandas y cuando te eches, por ejemplo, el perfume o la laca.

En Tous encontrarás una amplia variedad de piercings tanto para el lóbulo como para el cartílago, como, por ejemplo, nuestra selección de piercings tragus. Románticos, elegantes, desenfadados, coloridos… Seguramente encontrarás un modelo que se adapte perfectamente a tu estilo. Y si aún no has perforado tu oreja puedes utilizar uno de nuestros earcuff

Curar un piercing en la nariz

Para saber cómo curar un piercing en la nariz, la primera cosa que debes conocer es que si durante el proceso de cicatrización aparece un líquido blanco, transparente o amarillento formando un granito alrededor del orificio no debes preocuparte. Es totalmente normal e inocuo ya que se trata de sebo y no de pus.

Para que un piercing colocado en la fosa nasal cicatrice completamente tendrán que pasar de 2 a 4 meses y de 6 a 8 meses si está en el tabique nasal. En la nariz proliferan los gérmenes por lo que la higiene diaria es obligatoria.

De aro, dorados, plateados, coloridos, con una gema, a forma de estrella, corazón o con el oso de Tous. Tenemos el piercing de nariz perfecto para ti.Curar un piercing en la nariz

Cómo cuidar un piercing en el ombligo

Ten en cuenta que para que la perforación esté totalmente cicatrizada deberán pasar al menos tres meses, pero podría tardar incluso un año.

Evita llevar ropa ajustada que te apriete o pueda provocar fricción ya que podría irritar la herida y retrasar los tiempos de curación. Del mismo modo evita hacer movimientos que podrían provocar traumas o lesiones en la zona afectada y utilizar ropa que podría engancharse en el pendiente. Y, por último, deberías echar un vistazo a nuestros piercings para el ombligo de cristal de Murano o con perlas ya que son perfectos para lucirlos en verano y crear tendencia.