¿Acostumbras a llevar pendientes? Es una joya muy popular al adaptarse a prácticamente todos los estilos. Sin embargo, también se trata de un accesorio que puede causar molestias si no elegimos el material adecuado. Tal vez sólo notes una sensación de picor y un suave enrojecimiento, pero en ocasiones pueden llegar a causar inflamación en los lóbulos. Son síntomas que indican que tienes alergia a los pendientes que se fabrican con ciertos materiales. Para que no te vuelva a ocurrir, te vamos a explicar cuales son los materiales que debes evitar y qué pendientes hipoalergénicos debes elegir para disfrutar de tus joyas sin ningún tipo de preocupación.
¿Qué es la alergia a los pendientes?
Lo primero es saber identificar la alergia a los pendientes y entender qué nos está pasando. Los primeros síntomas serán un enrojecimiento, picor o leve molestia que puede ir a más si no retiras los pendientes que los están causando. Se trata de una reacción adversa de la piel al entrar en contacto con ciertos materiales presentes en la joya. Estas sustancias te pueden estar provocando una reacción alérgica. El sistema inmunológico reconoce el metal como una amenaza y libera unas sustancias llamadas histaminas, que causan los síntomas típicos de la alergia. Pueden aparecer al instante o pasadas unas horas.
¿Qué tipos de pendientes pueden causar alergia?
Como ya sabemos, las alergias a los pendientes son provocadas por ciertos materiales que se usan en la fabricación de las joyas. Veamos a continuación los tipos de pendientes que pueden casuar irritación a las personas alérgicas.
- PENDIENTES DE NÍQUEL: El níquel es uno de los principales culpables de las alergias a los pendientes. Se trata de un material muy popular en la fabricación de pendientes por su alta resistencia. El níquel puede estar presente en todo el pendiente o sólo en la parte que entra en contacto con la piel, como el cierre. No es común encontrar pendientes que estén hechos únicamente de níquel, más bien se trata de aleaciones. Por ello, ten en cuenta que tus pendientes de acero inoxidable o cobre pueden contener níquel en forma de aleación y causarte una reacción alérgica.
- PENDIENTES BAÑADOS EN ORO: Aunque el oro es generalmente bien tolerado por la mayoría de las personas, los pendientes bañados en oro pueden contener trazas de metales menos nobles que causan irritación en la piel. El baño puede desgastarse con el uso y dejar al descubierto el metal base, que puede contener níquel.
- PENDIENTES DE COBALTO: Junto al níquel, el cobalto es de los materiales que más irritaciones causa y también de los más comunes en la fabricación de joyas. Puede desencadenar las típicas reacciones alérgicas si tu cuerpo no lo tolera. ¿Ya has tenido una mala experiencia con este material en el pasado? Revisa si los pendientes en cuestión lo contienen para evitar otra reacción alérgica.
- PENDIENTES NO METÁLICOS: Los pendientes hechos de madera, plástico, piedra u otros materiales no metálicos tienen muy poco riesgo de causar alergia. Pero recuerda, lo más importante es el cierre. Esta es la parte principal que entra en contacto con tu piel. ¿El cierre es metálico? Comprueba que no contenga ningún metal al que seas alérgico.
¿Cómo prevenir o tratar la alergia a los pendientes?
Si estás leyendo este artículo, seguramente ya hayas experimentado una reacción alérgica al llevar determinados pendientes, ¿verdad? Si la respuesta es sí, sigue nuestros consejos para evitar que tu piel se vuelva a irritar.
Pendientes hipoalergénicos
Elige siempre pendientes hipoalergénicos. Están diseñados para reducir al mínimo el riesgo de alergias y son ideales para personas con piel sensible. La joyería hipoalergénica no contiene níquel ni otros metales alergénicos y está hecha de materiales seguros como el oro de 18 quilates o más, plata de ley o titanio. Estos metales son más puros, más resistentes y menos propensos a liberar partículas que irriten la piel.
Limpieza de tus pendientes
Si tienes la piel sensible, debes prestar especial atención al cuidado y la limpieza de tus pendientes para evitar cualquier reacción alérgica. Limpia los pendientes antes y después de usarlos, con agua y jabón o con alcohol para eliminar cualquier resto de suciedad. Seca bien los pendientes con un paño suave y guárdalos en un lugar seco y limpio, alejados de otros objetos metálicos que puedan contaminarlos.
Uso de los pendientes
El uso prolongado de ciertos pendientes puede irritar la piel. Tal vez contengan un mínimo porcentaje de níquel o cobalto que sólo te provoca una reacción alérgica al paso de los días. Ten en cuenta que el sudor, la humedad y el roce pueden favorecer la liberación del níquel. ¿No te ha ocurrido que aquellos pendientes que siempre has llevado cómodamente, de repente te provoquen molestia? Pues tal vez sea por un uso prolongado, por llevarlos mientras haces deporte o por no quitártelos durante la noche. Deja que tus lóbulos descansen para evitar reacciones alérgicas.
Si actualmente estás experimentando una reacción alérgica a tus pendientes, retíralos y evita volver a usarlos. Lava la zona afectada con agua y jabón y sécala con cuidado. Aplica una crema hidratante o un gel de aloe vera para calmar la piel y favorecer la regeneración. Si los síntomas son leves, puedes preguntar en la farmacia por un antihistamínico oral o una crema con corticoides para reducir la inflamación y el picor. En el caso que los síntomas no se reduzcan o aumenten, acude al médico lo antes posible para prevenir complicaciones.
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